Conocida popularmente como «La Cruz de Mayo» se trata de una fiesta que conmemora cada 3 de mayo un suceso histórico como es el descubrimiento (o invención en el sentido del término latino «inventio») en Jerusalén de la cruz con la que fue crucificada Jesucristo. La cruz se venía usando como símbolo de los cristianos desde hacía tiempo, pero pudo hacerse públicamente al terminar las persecuciones en el siglo IV.
Helena de Constantinopla, la madre del emperador romano Constantino, fue una gran devota y estuvo detrás de la recuperación de numerosas reliquias y lugares de culto cristianos. Fue canonizada por la Iglesia Católica en el siglo IX.